Texto: 12 de 81
Quien ve sólo cinco colores en el mundo es parecido a un ciego.
Quien oye sólo los sonidos del mundo material es parecido a un sordo.
Quien, comiendo, percibe solamente el sabor de la comida material se engaña.
Quien, obsesionado por las ganancias, corre a toda prisa es demente.
Persiguiendo tesoros y adornos, actúas en tu propio detrimento.
En cambio, los esfuerzos de la persona sabia se concentran en tener suficiente comida, y no en tener muchas cosas.
Y ella, contentándose con poco en el mundo de la materia, escoge lo Primordial.
Se acepta la voluntad para mantener este sitio.
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Tao Te Ching de Lao Tsé