Texto: 20 de 81
¡Dejen de guardarle fidelidad a las cosas a las cuales están apegados y se liberarán de la aflicción y de la autocompasión!
¡Sólo procediendo así se puede obtener el Soporte verdadero en la vida!
¿Acaso no vale la pena rechazar las esperanzas y costumbres comunes de la gente para cumplir este propósito?
¡Cuán grande es la diferencia entre el bien y el mal!
¡No hagas lo que es indeseable para el otro!
Sólo con este principio se puede reducir el caos y establecer el orden en la sociedad.
Pero, mientras tanto, todas las personas se entregan a la vanidad y el caos se está apoderando de la sociedad.
Sólo yo estoy tranquilo y no me expongo a la vista de todo el mundo.
Soy semejante a un niño que no ha nacido en este mundo de vanidad.
Todas las personas están cautivadas por los deseos mundanos.
Y sólo yo me negué a todo lo que ellas valoran.
Soy indiferente a esto.
Todas las personas viven en su egocentrismo.
Y sólo yo escogí liberarme de éste.
Estoy fluyendo como una Corriente de la Conciencia en la Inmensidad y no sé cuándo me detendré.
¡Yo —en mi corazón— estoy conociendo a Tao!
¡Oh, es tan sutil!
Me distingo de los demás porque valoro a Aquel Que creó todas nuestras vidas.
Se acepta la voluntad para mantener este sitio.
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Tao Te Ching de Lao Tsé