Texto: 30 de 81
El líder de un país, quien es fiel a Tao, no enviará su ejército a otro país.
Esto le traería la desgracia principalmente a él mismo.
Y allí por donde un ejército ha pasado impera la devastación.
Y después de las guerras, llegan los años de hambre.
Un caudillo sabio nunca es belicoso.
Un guerrero sabio nunca se enfurece.
Quien sabe vencer al enemigo no ataca.
Quien ha vencido se detiene.
Esta persona no se permite ejercer violencia sobre el enemigo derrotado.
Después de obtener la victoria, no se enaltece.
Vence y no se siente orgullosa de esto.
A tal persona no le gusta hacer la guerra.
Vence sólo porque le fuerzan a pelear.
Y a pesar de que vence, no es belicosa.
Si el hombre empieza a enfermarse y a marchitarse en la flor de su vida, es porque no ha vivido en armonía con Tao.
La vida de tal persona en la Tierra se acaba antes de tiempo.
Se acepta la voluntad para mantener este sitio.
|
Tao Te Ching de Lao Tsé