Texto: 47 de 81
Sin salir de su patio, la persona sabia llega a conocer el mundo.
Sin asomarse a la ventana, ve al Tao Primordial.
Ella no viaja lejos para conocer más.
Y aunque no viaja, lo sabe todo; y aunque no mira, puede calificarlo todo; y aunque, en apariencia, está inactiva, lo alcanza todo.
Ella, en su corazón, encuentra todo lo necesario.
Es por eso que la persona sabia puede ver lo invisible para un ojo normal y conoce las cosas que no pueden ser alcanzadas ni caminando ni montando.
Se acepta la voluntad para mantener este sitio.
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Tao Te Ching de Lao Tsé