Texto: 7 de 81
El cielo y la tierra son duraderos.
Son durade-ros porque no existen por sí mismos ni para sí mismos.
Éstos fueron creados por Tao y existen para Tao.
La persona sabia se pone detrás de los otros y así no les estorba y puede guiarlos.
Ella no estima la vida de su cuerpo; no obstante, su vida está cuidada por Tao.
Esto sucede, porque ella tampoco existe aquí parasí misma.
Por esta razón, las necesidades de esta persona se cubren para ella.
La persona sabia existe para Tao y sirve a Tao.
Se acepta la voluntad para mantener este sitio.
|
Tao Te Ching de Lao Tsé